El fracaso fugaz o la derrota inminente

Algunas veces estamos reacios ante la derrota, otras veces no sabemos enfrentarla ni menos tolerarla.

Hay veces que tomamos el camino más fácil y de frentón le damos un espaldarazo a lo que nos pasa o que nos podría llegar a pasar. Otras veces incluso teniendo una derrota inminente decidimos enfrentarla. Las consecuencias posibles son dos.
En el primer caso, y todo bajo mi pensamiento je!, nos sentimos decepcionados pero nada más, esta no es una decepción fuerte ni un dolor muy agudo.

En el segundo caso los resultados posibles son dos el primero y más probable (según Murphy) es el fracaso, aquí la decepción es terrible y nos duele, mas aun cuando le pusimos de nuestra cosecha y nos esforzamos muchisimo. El otro posible resultado es el triunfo pero nunca lo recordamos así que lo eliminamos jeje.

A que quiero llegar con esto, así como he asumido con mi cabeza en alto todos mis fracasos incluso los que mas me han dolido (http://igcastro.blogspot.com/2006/05/un-sueo-no-realizado.html).
Recuerdo que mi desde que tengo uso de razón mi viejo me venia transmitiendo de una tal Ruta Quetzal (www.rutaquetzal.com). Pues el banco donde trabaja la auspicia, así fue entonces como fui generando una idea de lo que seria una “posible” participación en este viaje. Así fue mi vida hasta que cumplí la edad mínima para participar no lo pensé dos veces y me tiré no mas (2003 y 2004 / 15 y 16 años).
El primer año me lo tome enserio pero no tanto como debía así que si bien hubo una decepción esta no paso a mayores pues me quedaba un año.
Cuando llegue al año 2004 deje los pies en la calle… leí tardes, noches y pase largos días escribiendo. Cuando llego el día de los resultados, y si bien me había preparado para lo más posible, el no ser seleccionado, me puse un “conchazo” del que aun tengo recuerdos. Dejo constancia aquí que alguna vez lo haré como periodista, notero, camarógrafo, o algo por el estilo.
Siempre que visito la web de la Ruta para enterarme de que se trata el concurso me invade una sensación difícil de describir, así como hablar con un ex amor o algo por el estilo.

Entonces fue el año 2004 cuando me prometí no tomarme todo enserio, es cierto a veces se me pasa la mano pero sin dudas fue una lección de vida para mi!

Hasta siempre