sábado, abril 21, 2007

Papelucho Jalado

"Lo que sucede es terrible. Muy terrible, hoy me he pasado la noche sin dormir pensando en esto. Es de aquellas cosas que no se pueden contar porque no salen por la boca. Y yo sé que mientras no lo haya contado no podré dormir"

Hoy vuelvo, y vuelvo enserio para recuperar al quirofano habia estado medio alejado, como hace un buen tiempo pero que importa. Siempre que he escrito en el blog lo he hecho a tono personal y siempre he sido demasiado sincero, a veces muy. Nunca he escrito de actualidad (salvo un par de veces), la mayoria de lo que me pasa y lo que siento.
Paradojicamente, hace unas semanas empecé a leer dos libros, que estaban guardando polvo en mi repisa. El Principito de A. de Saint-Exupéry, y Papelucho Marciano. La primera vez que tuve una clase en la u, no fue con un profesor de diseño sino de Arquitectura. Y recomendo leernos el libro, no le habia hecho caso alguno hasta que volvieron las clases y las dudas existenciales.

Va como si fuera novedad que alguien de mi edad le tuviera miedo al fracaso. No al fracaso emosional, ni al fracaso con minas. Si no que por el contrario como dice Papelucho es una cosa que no se pueden contar porque no salen por la boca, es una suma de cosas que viene con la edad.

Hoy hay un reportaje de proporciones acerca de Papelucho en la revista "El sabado", escrito por su hermano mayor, Alberto Fuguet. Claro el lo ha dicho (o quizas no). Papelucho tiene mucho mas que diez años, como Matías Vicuña tiene mucho mas de 17.
Que hubiera pasado si papelucho a lo largo de los libros hubiese ido creciendo como lo hace actualmente Harry Potter, quizas hubiese llegado a lo que nos plantio Fuguet casi 30 años despues.

"Me gustaria que me enterraran en un cajón bien pobre y con la plata del fino le compraran chocolates a los niños pobres porque el rico le roba al pobre y a mi me da verguenza ser hijo de ricos".
Esta frase es magistral y tiene mil y una interpretaciones. A mi me pasa algo similar, tengo recuerdos de pendejo junto a mi viejo increibles, idas al parque en cleta, al san cristobal, salir a pedaliar ya mas grande todos los sabados. Y muchas weas que ya no existen. He tratado de buscar lugares increibles que a veces me lleven a reencontrarme conmigo, a veces dejar de lado el personaje. Pero a que costo ¿ser vulnerable a todos?.

A veces me he replantiado mil y una vez el "nunca quedas mal con nadie", pa mi es peluisimo hablar de verdad con gente que de verdad me importa, decirles lo que siento es mas complicado por miedo quizas a lo que pueda pasar. Mostrarme como soy es dificil porque te sientes vulnerable. Con los que no tengo un cierto nivel de afinidad, un par de tallas y un par de piscolas, pueden hacer lapega y te haran quedar bien el cualquier lugar.

pues bien creo que me alargue mucho
suerte

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